lunes, 6 de febrero de 2012

ABLACION tod@s podemos detenerla

ZUCENA RUBIATO 05.02.2010

Mama Samateh es de Gambia. Le practicaron una ablación cuando tenía 10 años."Todo el mundo lo hacía", cuenta Samathe."Yo era muy pequeña y sólo pensaba en lo que dolía en ese momento, pero necesité años para darme cuenta del horror que conlleva".
Llegó a Barcelona hace 27 años y empezó a trabajar en la
Asociación de Mujeres Anti-mutilación en España (AMMA), primero como voluntaria y ahora como su presidenta. Su lucha: frenar esta lacra en la comunidad africana inmigrante en Cataluña.
"Se mutila a las mujeres en nombre de la religión y de la cultura, sin embargo no existe ningún versículo del Corán que explicite la obligación de esta agresión física contra la mujer.
El problema es que a menudo las mujeres no saben leer y por tanto no tienen capacidad de defenderse".

Los microcréditos pueden ayudar

Pero no es el religioso el único motivo para llevar a cabo esta prácica. Realizar este servicio por parte de comadronas tradicionales está muy bien remuneradoeconómicamente.
Por eso organizaciones como
World Vision, además de informar sobre las consecuencias negativas de la ablación, la ONG también entrega microcréditos a las comadronas, para que opten por otras formas de ganarse la vida.
Stop ablación, la indiferencia mutila, actúa
Para la organización es posible erradicar esta práctica a través de proyectos de información como
Stopablacion.org, y de rituales alternativos de iniciación en los que la mutilación genital se reemplaza por un acto simbólico e inocuo.
Reporteros del telediario - Se reconstruye el clítoris a víctimas de la ablación
"No podía dar a luz porque estaba cosida"
Hoy es el Día Mundial contra la ablación femenina, una lacra que se sigue practicando en 29 países.
UNICEF calcula que más de 130 millones de niñas y mujeres de entre 15 y 49 años la han sufrido. El 60% vive en África subsahariana y el 40%, en Oriente Medio y África del Norte.
Esta práctica provoca la muerte de muchas mujeres, les priva de una vida sexual sin dolor y convierte en un infierno los partos.
Lo sabe bien la activista ghanesa Efua Dorkenoo de la ONG
Equality Now que tuvo que asistir el parto de una mujer somalí mutilada cuando era comadrona en Londres.
Todavía recuerda ese momento con asombro: "Cuando el equipo sanitario la vio no sabía qué hacer. El bebé tuvo que nacer por cesárea"
Estaba cortada y cosida de tal forma que ni siquiera podía dar a luz
A partir de ese momento Efua empezó una campaña para crear una especie de guía con líneas básicas de actuación para afrontar este tipo de situaciones.
Esta es sólo una historia de las muchas que reflejan el coraje individual de todas estas mujeres, pero hay más.
Como el caso de las hermanas Beatrice y Edna Kankie, que huyeron de su casa al descubrir que su padre las preparaba para la mutilación... o como Tato, una activista adolescente que acaba de morir a causa de la MGF.
Estos y otros casos componen el documental
África Rising que la Organización Internacional de Derechos Humanos Equility Now ha presentado estos días en Madrid.
Documental producido por Equality Now "Africa Rising"
Se practica en 2 millones de niñas al año
Se estima que, cada año, 2 millones de niñas y adolescentes sufrirán la extirpación parcial o total de sus genitales externos. Unas cifras que están aumentando en Europa, Australia, Canadás y EE.UU. entre los inmigrantes procedentes de África y Asia sudoccidental.
Tradicionalmente, la extirpación de parte de los órganos sexuales femeninos se asocia en esos lugares a un rito de preparación de la niña a su papel de esposa y madre, aunque muchas de ellas sufren problemas de salud graves, les priva de una vida sexual normal y en ocasiones mueren como consecuencia de las heridas.
Esta costumbre tiene su origen en la creencia de que la mutilación frena el deseo sexual y garantiza la fidelidad de la mujer a su marido. Paradójicamente es llevada a cabo por otras mujeres del grupo, quienes se encargan de preservar la tradición que ellas también debieron cumplir.
"Un problema global, no sólo africano"
La ex modelo somalí y activista por los derechos humanos, Waries Dirie, ha presentado una nueva campaña de concienciación contra la ablación genital femenina, un problema que calificó como "global" y no sólo africano.
La modelo alemana Manon von Gerkan será la imagen de la campaña, que se lanza coincidiendo con el día internacional contra la ablación genital.
Ahora sólo queda extirparle el clítoris y será perfecta
"Ahora sólo queda extirparle el clítoris y será perfecta" es el controvertido y llamativo mensaje que acompañará a la imagen de Von Gerkan.
Nacida en 1965 en Somalia, Dirie, "chica Bond" en la película "Alta tensión" con Timothy Dalton en 1987, es autora de la autobiografía "La Flor del Desierto", en la que investiga y desvela las claves de la mutilación genital femenina, que ella misma sufrió en su infancia.

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