Ayer fui a ver esta película, que es un pedazo de vida, y al salir hombres llorosos salían de la sala.
La realidad golpea y nos plantea cómo enfrentarnos al dolor que sienten los que amamos y a sus deseos de dejar de sufrir, de dejar de respirar, porque vivir es otra cosa que respirar.
El trato a los ancianos está representado de una forma extraordinaria,... sin duda es una película para ver y pensar, reflexioanr.
La vi ayer, excelente; magníficas interpretaciones; a ratos demoledora
ResponderEliminardebería ser obligatoria en las prácticas de cualquier área de salud, por la salud pública y por la dignidad con que todo ser humano merece ser tratado
Un buen debate CIUDADANO se podría abrir a partir de esta película, echo de menos programas como La Clave de Balbín; lástima que nos estemos volviendo tan lerdos, tan necios